El sistema de puesta a tierra es una parte básica de cualquier instalación eléctrica, y tiene como objetivo:
- Limitar la tensión que presentan las masas metálicas respecto a tierra.
- Asegurar actuación de las protecciones.
- Eliminar o disminuir el riesgo que supone una avería en el material eléctrico utilizado.
En otras palabras un sistema de puesta a tierra (SPT) evita la ocurrencia de descargas, corrientes de falla y arcos eléctricos, garantizando así la integridad física de las personas y la protección de equipos e instalaciones. Por lo tanto, dada la alta importancia que tienen estos elementos en la industria, resulta fundamental que sean sometidos a programas de mantenimiento, sobre todo considerando que con el paso del tiempo van perdiendo su efectividad por factores como corrosión, fallas eléctricas o daños mecánicos, entre otros.
Un mantenimiento predictivo anual es muy importante en estos sistemas, ya que a través de medición de resistencia de la malla con respecto a tierra, podemos evaluar si los valores actuales están en los límites de diseño del proyecto original y de la normativa vigente.